Educar – Rubem alves
…Educar es mostrar la vida a quien aún no la ha vivido. El educador
dice; “¡Atento, apunta!” . El alumno lee la dirección apuntada y ve lo que
nunca vio. Su mundo se expande, se ve más rico interiormente, y sintiéndose más
rico interiormente puede sentir mayor alegría y compartir más alegría que esa
es la razón por la que vivimos.
… La primera tarea de la educación es enseñar a ver. Los niños
a través de los ojos tienen el primer contacto con la belleza y fascinación del
mundo. Los ojos tienen que ser educados para que la alegría aumente.
…La educación consta de dos partes: La educación de las
habilidades y la educación de las sensibilidades. Sin la Educación de las
sensibilidades todas las habilidades se tornan sin sentido.
…Los conocimientos nos dan medios para vivir, La sabiduría
nos da razones para vivir.
…“Quiero enseñara a los niños, aun tienen los ojos
encantados. Sus ojos están dotados de aquella cualidad que para los griegos era
el principio del pensamiento; la capacidad de asombrarse al contemplar lo más
simple, para los niños todo es maravilloso: Un Huevo, una lombriz, un caracol o
el vuelo de las mariposas, un cometa en el cielo, una peonza en la tierra. Cosas
que los eruditos no ven.
… En la escuela aprendí complicadas clasificaciones botánicas,
taxonómicas, nombres latinos ya olvidados, pero ningún profesor jamás llamo mi atención
sobre la belleza de un amanzana o lo curioso de las simetrías que muestran sus
hojas. Parece que en aquel tiempo las escuelas estaban mas preocupadas por hacer
que los alumnos memorizaran las palabras que en comprender las realidades que
ellas representan.
…Las palabras solo tienen sentido si nos ayudan a ver mejor
el mundo. Aprendemos palabras para mejorar los ojos. Hay mucha gente con visión
perfecta que nada ven. El acto de ver no es algo natural, precisa ser
aprendido. Cuando la gente abre los ojos, se abren las ventanas de su cuerpo y
el mundo aparece reflejado dentro de la gente.
Los niños sin hablar,
nos enseñan las razones para vivir, los niños no tienen saberes que transmitir,
su encanto es conocer lo esencial de la vida.
Quien no cambia su manera adulta de ver y
sentir y no se hace niño, jamás será sabio