martes, 7 de marzo de 2017

"El camino de la E"

Breve repaso al estudio de las emociones 
por: Fundación Iemotiv

En 1920, Edward Thorndike propuso el concepto de Inteligencia social, definida como “habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas y actuar sabiamente en las relaciones humanas”, se convertía así, para muchos, en el claro precursor de la Inteligencia Emocional.

En 1966, Barbara Leuner publica un artículo en alemán cuya traducción sería “Inteligencia emocional y emancipación” (cit. por Mayer, Salovey y Caruso, 2000). En él se plantea el tema de cómo muchas mujeres rechazan un rol social a causa de su baja “inteligencia emocional” y reconoce la necesidad de establecer una relación entre cognición y emoción. Aunque no llega a desarrollar el concepto de IE.

ü     Hasta la década de los 80 la inteligencia se consideraba como un conjunto de capacidades esencialmente intelectuales (capacidad de análisis, de síntesis, de razonamiento, de memoria, etc.), siendo el Cociente Intelectual (CI) su medida más aceptada. Pero ya los primeros psicólogos dedicados a estudiar científicamente esta capacidad, como Thorndike y Wechsler, habían hecho notar que, probablemente, existían factores no-intelectuales vinculados al comportamiento inteligente.

Howard Gardner, Profesor de psicología y ciencias de la educación en la Universidad de Harvard, considero necesario romper con los modelos psicométricos e iniciar una investigación nueva considerando los avances de las ciencias cognitivas, así, con una postura nueva, expone (1983) que no existe una inteligencia global y totalizadora como planteó Spearman, sino que coexisten múltiples inteligencias y que, en consecuencia, una persona podía ser inteligente en áreas distintas.

Su teoría de las inteligencias múltiples, se basa en que:

Cada persona posee en mayor o menor grado ocho inteligencias.
Las inteligencias por lo general trabajan juntas de manera compleja.
Hay muchas maneras de ser inteligentes dentro de cada categoría.
La mayoría de las personas pueden desarrollar cada inteligencia hasta un nivel adecuado de competencia.

La motivación esencial de su propuesta ha sido el fracaso relativo de los modelos conductistas del aprendizaje y psicométricos de la inteligencia en el campo educativo.

En su primer enunciado en 1983, propuso siete inteligencias; Lingüística, Lógico -matemática; Musical, Espacial, Cinestesico – Corporal, Interpersonal e Intrapersonal. Posteriormente se han ido añadiendo algunas más a las originales
           
Gardner hace una importante aportación a la IE en la definición de la Inteligencia Interpersonal e Intrapersonal, que hoy día son bases de la Inteligencia Emocional.

En 1985, Reuben Bar-on utiliza la expresión “Cociente emocional”· en su tesis doctoral, aunque el término tiene poca difusión hasta 1997, fecha en que se publica la primera versión del test para medir el cociente emocional “The Emotional Quotient Inventory” conocido como “Inventario de Bar-on”.

En 1986, Wayne Leon Payne presentó un trabajo con el título de “A study of emotion: Developing Emotional intelligence; Self integration; relating to fear, pain and desire” (cit. por Mayer, Salovey y Caruso, 2000a). En este documento Payne plantea el eterno problema entre emoción y razón. Propone integrar emoción e inteligencia de tal forma que en las escuelas se enseñen respuestas emocionales a los niños. La ignorancia emocional puede ser destructiva. Por esto, los gobiernos deberían ser receptivos y preocuparse de los sentimientos individuales.

ü     Interesa subrayar que este artículo, uno de los primeros sobre inteligencia emocional del que tenemos referencia, se refiere a la educación de la misma. En este sentido podemos afirmar que la inteligencia emocional ya en sus inicios manifestó una vocación educativa.

3 años más tarde,  Stanley Greespan, interesado por por la relación entre la inteligencia y la emoción, acuña el término IE como forma de defender el papel del afecto en el desarrollo de la inteligencia. Separandose de las concepciones sostenidas por los teoricos cognitivos en las que las emociónes no estaban consideradas como elementos facilitadores de la inteligencia.

John Cacioppo (1951- ) investigador y profesor de la Universidad de Chicago. Junto a Gary Berntson, es considerado el pionero de la disciplina científica denominada neurociencia social, término acuñado a principio de los 90 con grandes aportaciones posteriores.

Cacioppo expresó: “Había mucho escepticismo entre los neurocientíficos sobre estudiar cualquier cosa fuera del cráneo. La neurociencia del siglo XX creía que el comportamiento social era demasiado complejo para ser estudiado”. “En la actualidad podemos comenzar a encontrarle sentido a cómo el cerebro dirige el comportamiento social y a su vez a cómo nuestro mundo social influye en nuestro cerebro y en nuestra biología”.

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